Desodorantes y cáncer de mama

En 1890 comenzó la era de los desodorantes con  sales de aluminio, en roll-on, crema, barra y spray. Casualmente la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzo una alerta en 2013 por el gran aumento en las últimas décadas de cáncer de mama en los países desarrollados.

En 2004 un estudio realizado por la University de Reading, Edinburgo, encontró que el 90% de muestras de cáncer de mama contenían parabenos. El cuerpo no puede desecharlo fácilmente por lo que se acumula en los tejidos, interpretando estas sustancias químicas como estrógeno, hormonas femeninas.

El CLORHIDRATO DE ALUMINIO, el ingrediente más común en los desodorantes comerciales  es una sal de aluminio que al ser absorbida por la piel se ioniza y convierte en radical libre. Estos reaccionan fácilmente con otras moléculas alterando su composición, es decir, alteran el ADN de las células.

Esto ha llevado a sospechar que el aumento del cáncer de mama, tanto en mujeres como en hombres, de la cultura occidental está ligado al uso de desodorantes.

Lamentablemente grandes corporaciones, dueñas de los desodorantes más famosos, han financiado estudios que, sorprendentemente, han sido favorecedores para sus productos. Lo que crea una gran polémica en torno a estos ingredientes, por lo que pocos países lo han prohibido.

Cada vez más personas presentan reacciones alérgicas a estos ingredientes comunes de la cosmética comercial, aquí te dejamos algunos de los más irritantes y polémicos, que seguro encontraras en tu desodorante comercial:

• Alcohol: mata bacterias y da sensación de frescura, pero irrita pieles sensibles.
• Sales de aluminio: inhibe la sudoración y reduce la cantidad de bacterias.
• Parabenos: suavizan la piel y funciona como conservador.

Es por todo esto que los desodorantes naturales se han vuelto más comunes, sobre todo en personas que han padecido cáncer y sus médicos les recomiendan cambiar a lo natural.

Los desodorantes naturales más comunes son:

• Piedra alumbre, es un mineral compuesto por un sulfato de aluminio con potasio. Lamentablemente su precio ha subido bastante por la alta demanda, después de mucho uso genera irritación y deja de funcionar como desodorante.
• Bicarbonato de sodio, generalmente se mezcla con aceite de coco. El bicarbonato cambia el Ph de la piel, matando las bacterias y al mismo tiempo quemando la piel. Muchas personas son muy tolerantes a este ingrediente tan común, pero las reacciones alérgicas han aumentado considerablemente por el abuso en su uso diario.

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