Por M.C. Gerardo Figueroa
La energía eléctrica que consumes en tu casa, probablemente provenga de recursos fósiles, como el carbón, petróleo o gas, ya que en nuestro país, primero es el negocio antes que el medio ambiente.
Las energías limpias y renovables, por lo regular, se piensa que son lo mismo pero no es así, hay una gran diferencia entre ellas y es por eso que aquí te lo explicaremos.
Las energías limpias son conocidas también como energía verde porque son las que al utilizarse, no generan un impacto negativo en el medio ambiente.
En cambio, las energías renovables son generadas por el mismo medio ambiente y que se regeneran con el paso del tiempo (estas son casi inagotables), mucho más rápido que el tiempo que podemos consumirlas, aunque estas si generan desechos pero no de la magnitud como las energías no renovables.
Si bien, la energía renovable y la energía limpia son sostenibles, esto no significa que la energía renovable sea siempre limpia y que la energía limpia no necesariamente es renovable. Sin embargo, estas energías siempre serán la respuesta correcta ante la energía fósil y nuclear, ya que erradican sus dos grandes problemas: son limitados y muy contaminantes.
Pero, ¿entonces cual es el problema? Durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, se realizó una gran farsa llamada “Reforma energética” donde, en el concepto de “Energía limpia” permitió al gobierno mexicano hacer trampa para simular que cumple con los acuerdos internacionales y que desde aquel entonces, nuestro gobierno le llama energía limpia a todas aquellas que durante su producción, no genera emisiones contaminantes, pero no importa si éstas generan otros daños al medio ambiente; por eso, en nuestro país se consideran por igual energías limpias a las renovables –solar, eólica, mareomotriz, de biomasa, geotérmica y de pequeñas hidroeléctricas- y a la nuclear, la hidroeléctrica a gran escala (que requiere para su instalación grandes extensiones de tierra), la térmica con procesos de secuestro y captura de carbono, y tecnologías de ciclo combinado de alta eficiencia. En otras, palabras, no importa si realmente es energía limpia, mientras no llegues a la cuota de generación de 100 kg/MWh.
Por ello, es que México, mágicamente pasó de generar sólo el 3.9% a 18.9% de la energía eléctrica a través de “energías limpias” y así, casualmente el país se posicionó más cerca del 35% de energía limpia que debe generar para 2024, lo que es un compromiso internacional pactado en los Acuerdo de París y establecido en la Ley General de Cambio Climático y retomado después por la Ley de Transición Energética.
Es increíble el cinismo que muestran la secretaria de energía Norma Rocío Nahle García y el director de CFE Manuel Bartlett con las declaraciones sobre disminuir la generación de energía a través de las verdaderas energías limpias y/o renovables.
Recordemos que a nuestro país se le acabó la gallina de los huevos de oro (Cantarell) por los malos manejos del campo y obviamente de toda la empresa (Pemex), y ahora, siendo México una potencia mundial en recursos geotérmicos y de los últimos lugares en aprovecharla…
¿Qué opinas al respecto? ¿Aun tienes dudas sobre las energías renovable y limpias? Deja en los comentarios tus observaciones y con gusto las atenderemos.
No tengo duda. Hasta ahora lo que entiendo es que las energías limpias, eólicas y solares, son producidas por privados con altos precios aunque sus costos son bajos, debido a los contratos que obligan al Gobierno a comprarles su producción, aunque haya también energía limpia de las hidroeléctricas de CFE.
Por eso observo que para México, primero debe alcanzar la soberanía energética, y mantener una férrea lucha contra las empresas privadas de energía limpia, que no abaratan el precio final ni tampoco cumplen con los pagos a las comunidades en donde instalaron sus parques eólicos.
La presión ambiental juega a favor de intereses mercantiles en lugar de a favor de la soberanía energética. Creo que solamente dando la batalla actual o estatizando, sería la mejor manera de realmente privilegiar el uso de electricidad limpia pero al precio más bajo posible, sin el margen que el capital de las eólicas está acostumbrado.
Hola Gab, es cierto que México necesita su propia soberanía energética pero el problema es que en vez de avanzar hacia un futuro con menos emisiones de CO2, el gobierno mexicano ha preferido optar por «eliminar» la creciente ola de esfuerzo por obtener energía limpia y sólo enfocarse en obtenerla a través de combustibles fósiles o hidroeléctricas. Y aquí es donde pregunto, ¿y el acuerdo de Paris? Como el mundo es regido (monetariamente) por los grandes magnates del petróleo y al parecer, seguiremos así porque la fecha limite para el acuerdo está a la vuelta de la esquina y ahora, los gobernantes proponen que no sea en 2030 sino 2050… Cada vez se aplaza el tiempo, pero nuestro planeta esta marcando su línea…